14 de abril de 2010

Arí, Arán y Anush

"Así estamos, gordos como antes y esperando pegar el estirón". Así decía una publicidad de galletas de arroz Blue Patna, que me retrae a la del colorado que se emocionaba cuando le decían ketchup. En el biguá Arí siempre bromeaba con eso, era armeño y por supuesto, todos en su familia eran pelirrojos, tanto sus padres, como sus hermanos Arán y Anush. Compartíamos viaje Martes y Jueves en la camioneta de Marcelo, hincha del tuerto como pocos. Recuerdo que siempre hacíamos problemas en esa camioneta, en la parte de atrás (donde se tiraban las mochilas escolares) se reunía la mafia de los juegos. Se apostaba al culo sucio, a la conga y al roba montón. Más adelante mis compañeros y yo nos molestábamos entre nosotros, a las niñas o a Marcelo, a ver si una de las tantas veces que tenía que mirar atrás para retarnos, accidentalmente se diera contra una columna, un omnibus o contra alguna señora de esas que lleva chismosa.

Ya hace cuatro años que me enamoré por primera vez. Hace tiempo que no nos vemos, pero aún la quiero como la mierda. El caso es que anteayer me fui al cine a ver Alicia, y como llegué en medio de una función me metí a un café a esperar. Pedí una coca, el diario y mientras miraba de reojo el partido de Boca Arsenal, abrí la cuadernola con la que estudié cine para escribir un monólogo en que la protagonista confesaba el asesinato de su marido. En la última hoja encontré un cuento precioso que se llamaba Confesión y hablaba de lo perdidamente enamorado que estaba de esta tal Lucía. Ahí está el quiz de la cuestíon, pero que les voy a decir a ustedes que deben estar hartos de roedores. Creo que me estoy acostumbrando a ver películas sin que ella me esté aplastándo. Me estoy aburguesando, tannatisando, cabernetsauvignonsando, con toda esa mierda del jazz. Asi que chao, ya es tarde, me voy, me voy, me voy.

1 comentario:

Stivsko dijo...

Es raro, cuando uno abre cuadernos perdidos y encuentra cosas como esa. Mi pregunta es, qué hacer con esas cosas? Una purga y arrancar todo de raíz, a lo ojos-que-no-ven, o dejarlo donde está, como un monumento eterno a lo que fue? Cuando sepas la respuesta decímela.