25 de enero de 2011

Huevo

Bienvenidos a Buenos Aires, una ciudad de sopor producido por gases a alta temperatura que en el aire circundan. A la ciudad que nunca duerme, siempre tose, y que las plantas radiactivas como Valentín sobreviven un mes sin ser regadas. Un lugar donde la cuenta bimestral de luz es de 45 pesos (yeah), que el fútbol lo pasan en tele abierta y el litro de cerveza vale menos de un dolar.
Mañana arranco facultad. La tercera Teresa es la vencida, lo dijo Palermo acomodando nuevamente la pelota en el punto penal. Mis derrotas universitarias se justifican para llegar a este último y definitivo intento de la mejor manera posible. Me embarco en esta empresa con el mismo optimismo que los filibusteros de William Walker partieron de San Francisco con destino a Nicaragua, con el noble propósito de hacer de Centroamérica un nuevo estado de los Estados Unidos de Norteamérica.
Ingeniería en sistemas de información, Universidad Tecnológica Nacional: MÓDULO-B (Matemática y Física), curso K1036, Aula 104. "¿En dónde a quedado aquel pueblo valiente y viril que hoy se ausenta ante las dificultades que enfrenta nuestra querida Costarrica?"
Buah, me voy a buscar cerveza y fideos, que toca alimentarse para un año largo y lleno de basura universitaria. Saludos Buenos Aires, estoy de vuelta.

24 de enero de 2011

Paquidermos

...y es así que elefantes, rinocerontes e hipopótamos conforman la liga de los paquidermos. Esta alianza amenazó con quebrantar el equilibrio de poder entre las potencias europeas a finales del siglo XIX. Sin embargo el evidente favoritismo de los rinocerontes por los hipopótamos en las mediaciones de los conflictos de la región Balcánica y Turquía, provocaron un distanciamiento de los elefantes, que, al alejarse Bismarck del puesto de canciller, optaron por formar una alianza con la Troisième Republique.

Leyendo la biografía de Otto von Bismarck.

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Me voy del demoníaco país triangular, me ganó por abandono, tiro la toalla. Escribo estas palabras antes ir a darme un último chapuzón a la estacada. Luego, volver a Buenos Aires y respirar sus vapores que tanto extraño.