Cuando uno descarrila y luego en consecuencia funda una República, es importante recordar quienes somos, para entender por qué estamos ahí, al costado de las vías, y para tener objetivos claros, para saber qué hacer y cómo hacerlo. Ahí está la cuestión, en el boniato, pero que les voy a hablar de boniatos que deben estar hartos de legumbres. Justo entonces, cuando creen perdida la capacidad de sorprenderse, aparecen pequeñas cosas, un lunar en el talón, el Cine York, o incluso el cine 3D, y entonces Augusto ya tiene 5 años y a uno no le dan los números. Claro que aún no lo vi, aunque tuve una charla muy agradable con la secretaria acerca de energías alternativas y las trabas que ponen las grandes compañías petroleras para su desarrollo.
Plantar un árbol, escribir un libro y bueno, bueno, ya veremos. Tenemos que recordar que éramos buenos. Agarrar la bicicleta y tomar la bajada de Paullier derecho para el parque. Pero ya las mesas nos pegan por debajo de nuestra cintura, entonces ya no estamos para jugar a la escondida y es hora de pensar en cambiar de lavoro, de estudiar y de hacer una familia, de esa con gusto a amigos, a picada y a vino.
Como Ingo decía, perro sabio si los hay, estoy enamorado de la amistad.
1 comentario:
pah
aplausos
porque me gustò
y por tu hermano re lindo
y porque quiero hablar con vos
(y que sepas que te leo, que soy vaga y no escribo, pero te leo)
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